Una red de distribución de contenido (CDN) es un grupo de servidores repartidos en distintas zonas geográficas que aceleran la entrega del contenido web al acercarlo a los usuarios. Los centros de datos de todo el mundo utilizan el almacenamiento en caché, un proceso que almacena temporalmente copias de archivos, de modo que pueda acceder al contenido de Internet con un dispositivo o navegador web de forma más rápida a través de un servidor cercano. Las CDN almacenan en caché contenido, como sitios web, imágenes y vídeos, en servidores proxy cerca de su ubicación física. Esto le permite ver una película, descargar software, revisar el saldo de su cuenta bancaria, publicar en redes sociales o comprar artículos sin tener que esperar a que se cargue el contenido.
Una CDN es como una especie de cajero automático. Tener un cajero automático prácticamente en cada esquina hace que conseguir dinero sea más rápido y eficaz. No hay tiempo de espera en las colas del banco y los cajeros automáticos están situados en lugares convenientes para un acceso inmediato.
Los servicios de CDN se crearon para resolver los problemas de congestión de la red causados por la distribución de contenido web enriquecido, como gráficos y vídeos, a través de Internet, muy parecido a un atasco. La distribución de contenido a cada usuario desde servidores centralizados tardaba demasiado. Las CDN ya incluyen de todo, desde texto, gráficos, scripts y archivos multimedia hasta descargas de software, documentos, portales, comercio electrónico, medios de streaming en directo, streaming de vídeo a la carta y sitios de redes sociales.
Las CDN también pueden ofrecer a los sitios web una mayor protección contra agentes maliciosos y problemas de seguridad, como ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS).