El movimiento lateral es fundamental para el éxito de un ataque de ransomware. Gracias a la tecnología de microsegmentación de Guardicore, que ahora forma parte de las soluciones de seguridad Zero Trust de Akamai, puede definir fácilmente políticas de control para detectar filtraciones y detener la propagación del ransomware antes de que los atacantes accedan a su infraestructura y sus aplicaciones.