El modelo de API como elemento principal es un modelo de desarrollo que prioriza las API durante todo el proceso de desarrollo. Este enfoque reconoce las API como componentes fundamentales del desarrollo y propone escribir el código para las API antes que para otras aplicaciones, en lugar de tratar las API como un complemento.
Las interfaces de programación de aplicaciones (API) se han convertido en componentes fundamentales de la economía digital. Al permitir que diferentes componentes de software se comuniquen entre sí fácilmente, las API son fundamentales para la innovación, el desarrollo rápido de software y la capacidad de compartir datos entre plataformas.
El ciclo de vida de las API es el proceso de diseñar, crear, gestionar y, finalmente, retirar una API. Las etapas del ciclo de vida de una API comienzan con la idea de una nueva API y avanzan a través del diseño, el desarrollo, las pruebas, la implementación y, en última instancia, la obsolescencia. Cada etapa del ciclo de vida ayuda a garantizar que las API sigan siendo funcionales, seguras y valiosas para los usuarios.
Gestión del ciclo de vida de las API
La gestión del ciclo de vida de las API se refiere a la supervisión y administración estratégicas de las API en todas las etapas de su ciclo de vida. Al coordinar las distintas etapas del desarrollo y la implementación de las API, la gestión del ciclo de vida de las API garantiza que las API ofrezcan una funcionalidad de alta calidad, estén protegidas de las ciberamenazas y satisfagan las necesidades de las partes interesadas de las API.
La gestión del ciclo de vida de las API suele ser responsabilidad de varios equipos:
Los equipos de desarrollo son responsables del diseño, el desarrollo y las pruebas de API.
Los equipos de DevOps se centran en la implementación, la automatización y el mantenimiento de los entornos de producción.
Los responsables de productos pueden participar en la creación de estrategias de API y en la definición de casos de uso.
Etapas del ciclo de vida de la API

No existe una definición única de las distintas fases de la gestión del ciclo de vida completo de la API. Sin embargo, la mayoría de los programas de API incluyen las siguientes etapas:
1. Planificación y diseño
La fase de diseño inicial del ciclo de vida de la API establece una estrategia de API, define el propósito de la API, identifica posibles casos de uso y describe la funcionalidad de la API. El diseño de la API requiere decisiones sobre la arquitectura de la API: un plan de alto nivel para la estructura de la API que determina cómo interactuará con otros sistemas y componentes, especialmente en arquitecturas de microservicios. Un contrato de API describe el comportamiento esperado de la API. El diseño de la API también incluye la creación de especificaciones y esquemas de la API, a menudo mediante herramientas como OpenAPI para API REST, SDL para API GraphQL y Swagger para documentar y probar diferentes tipos de API.
2. Desarrollo
Durante la fase de desarrollo, los equipos de desarrollo codifican la API según las especificaciones descritas en el contrato de API. Los equipos también configuran las API mediante diversos ajustes y parámetros para definir cómo funcionará la API y cómo interactuará con otros sistemas. Las configuraciones incluyen especificar los terminales, los métodos, los mecanismos de autenticación, los límites de velocidad, los formatos de respuesta y otros aspectos críticos que garantizan que la API funcione de forma correcta y segura.
3. Pruebas
Durante esta fase, las API se someten a rigurosas pruebas en un entorno de tiempo de ejecución para identificar y corregir cualquier vulnerabilidad o error del software. Las pruebas de API garantizan que las API cumplan las especificaciones definidas y funcionen con los terminales según lo previsto. Los evaluadores de control de calidad prueban manualmente la funcionalidad, el rendimiento y la seguridad de cada API. Las organizaciones deben empezar a probar las API en las primeras fases del ciclo de vida del desarrollo para:
Asegurarse de que cada API se cree con los controles de seguridad adecuados
Abordar posibles vulnerabilidades, como errores de codificación y errores de configuración antes de que una API llegue a producción
Las pruebas de API también se pueden ejecutar automáticamente desde diferentes regiones geográficas o dentro de los flujos de CI/CD. Entre las diversas pruebas de API se incluyen:
Pruebas contractuales, que garantizan que la API cumpla las expectativas descritas durante la etapa de diseño
Pruebas de rendimiento, que confirman que una API puede entregar respuestas en un periodo de tiempo especificado
Pruebas de seguridad de API, dirigidas a detectar y corregir vulnerabilidades de API
Para obtener más información sobre las pruebas de seguridad de API, consulte "Capacidades clave para la seguridad de las API" a continuación.
4. Implementación
Una vez completadas las pruebas con éxito, las API se implementan en los entornos de producción. Los equipos de desarrollo pueden utilizar flujos de CI/CD y puertas de enlace de API para estandarizar y automatizar los procesos de implementación. Durante la implementación, las API públicas se ponen a disposición de los usuarios y desarrolladores externos.
5. Supervisión y mantenimiento
Después de la implementación, el rendimiento, la seguridad y el uso de las API se supervisan continuamente. Los ingenieros de DevOps pueden configurar alertas para que se les notifique automáticamente cuando el rendimiento y la seguridad de las API no cumplan determinados umbrales o métricas. En esta fase se detectan vulnerabilidades de seguridad, errores y problemas de latencia que se pueden solucionar mediante el mantenimiento y las actualizaciones.
6. Control de versiones y actualizaciones
Cuando se detectan problemas dentro de la API, los equipos de desarrollo y DevOps pueden desarrollar y publicar nuevas versiones de la API. Estas versiones se deben gestionar para garantizar la compatibilidad con versiones anteriores.
7. Obsolescencia y retirada
Obsolescencia es el término que se utiliza para sustituir una API cuando queda obsoleta o cuando hay problemas importantes que requieren una nueva versión. Durante la obsolescencia, se notifica a las partes interesadas y a los usuarios y se proporciona un plazo para la retirada. En la retirada, los equipos de DevOps eliminan las API del uso activo y se aseguran de que las dependencias se gestionen de forma adecuada para evitar generar problemas de funcionalidad a los usuarios.
Capacidades clave para la seguridad de las API
El panorama de amenazas actual exige una solución de seguridad de las API completa que proporcione detección de API, gestión de la situación, protección en tiempo de ejecución y pruebas de seguridad de las API. Este enfoque integral funciona como un complemento importante de las herramientas existentes de una organización para gestionar y proteger las API a lo largo de su ciclo de vida.
Detección de API: La mayoría de las organizaciones tienen poca o ninguna visibilidad sobre un gran porcentaje de su tráfico de API, a menudo porque asumen que todas sus API se enrutan a través de una puerta de enlace de API. Sin embargo, este no es el caso. Muchas de las API de una organización típica no se gestionan (por ejemplo, API inactivas que quedan olvidadas, pero que siguen funcionando y siguen en contacto con datos confidenciales). Sin un inventario completo y preciso, su empresa está expuesta a toda una serie de riesgos. Capacidades principales necesarias:
Localización y realización de un inventario de todas sus API, independientemente de cuál sea su configuración o tipo.
Detección de las API inactivas, heredadas y zombis.
Identificación de los dominios ocultos olvidados, descuidados o desconocidos.
Eliminación de los puntos ciegos y descubrimiento de posibles rutas de ataque.
Gestión de la estrategia de las API: Con un inventario completo de las API, es fundamental conocer qué tipos de datos se transmiten a través de las API y cómo afecta esto a su capacidad para cumplir los requisitos normativos. La gestión de la situación de las API proporciona una visión completa del tráfico, el código y las configuraciones para evaluar el nivel de seguridad de las API de su organización. Capacidades principales necesarias:
Análisis automático de la infraestructura para detectar errores de configuración y riesgos ocultos.
Creación de flujos de trabajo personalizados para informar acerca de las vulnerabilidades a los principales interesados.
Identificación de las API y los usuarios internos que pueden acceder a los datos confidenciales.
Clasificación de los problemas detectados en función de la gravedad para priorizar la corrección de los más críticos.
Seguridad de API en tiempo de ejecución: sin duda, ya conoce el concepto de "asumir que se va a producir una filtración". Las filtraciones y los ataques específicos de las API están alcanzando el mismo grado de inevitabilidad. Para todas las API activas en fase de producción, debe ser capaz de detectar y bloquear los ataques en tiempo real. Capacidades principales necesarias:
Supervisión de la manipulación y filtración de datos, las infracciones de políticas, el comportamiento sospechoso y los ataques a las API.
Análisis del tráfico de las API sin necesidad de realizar cambios adicionales en la red ni implementar agentes difíciles de instalar.
Integración de los flujos de trabajo existentes (incidencias, gestión de información y eventos de seguridad [SIEM], etc.) para alertar a los equipos de seguridad y operaciones.
Prevención de los ataques y del uso indebido de los datos en tiempo real con correcciones parcial o totalmente automatizadas.
Pruebas de seguridad de las API: Los equipos de desarrollo de las API se ven sometidos a la presión de trabajar con la mayor rapidez posible. La velocidad es esencial para todas las aplicaciones desarrolladas, lo que facilita que se produzca una vulnerabilidad o un defecto de diseño y que, posteriormente, no se detecte. Probar las API durante el desarrollo antes de que se envíen a la fase de producción reduce en gran medida tanto el riesgo como el coste de corregir una API vulnerable. Capacidades principales necesarias:
Ejecución de una amplia variedad de pruebas automatizadas que simulan tráfico malicioso.
Descubrimiento de las vulnerabilidades antes de poner las API en funcionamiento, lo que reduce el riesgo de que un ataque logre su objetivo.
Análisis de las especificaciones de sus API con respecto a las políticas y normativas de control establecidas.
Realización de pruebas de seguridad bajo demanda dirigidas a las API o como parte de un proceso de integración e implementación continuas (CI/CD).
Ventajas de la gestión del ciclo de vida de las API
La gestión eficaz del ciclo de vida de las API proporciona a las organizaciones y a los equipos varias ventajas significativas.
API de alta calidad: una gestión adecuada del ciclo de vida garantiza que las API estén bien diseñadas y protegidas, y que satisfagan las necesidades de los usuarios.
Seguridad de API sólida: la gestión del ciclo de vida permite a los equipos mejorar la seguridad de las API mediante la identificación y corrección de vulnerabilidades de las API para evitar que los atacantes las utilicen como vector de ataque.
Desarrollo eficiente: la gestión del ciclo de vida de la calidad optimiza el proceso de desarrollo, lo que permite a los equipos producir nuevas API e iteraciones más rápido.
Mejor rendimiento: la supervisión continua en el ciclo de vida de las API ayuda a optimizar el rendimiento de las API.
Control de versiones: la gestión del ciclo de vida de las API permite a los equipos actualizar fácilmente las API a nuevas versiones o revertir a versiones anteriores cuando sea necesario.
Desafíos de la gestión del ciclo de vida de las API
La gestión del ciclo de vida de las API puede presentar a los equipos de TI varios desafíos.
Seguridad: dado que las API suelen exponer datos confidenciales y, a menudo, no están bien protegidas, se han convertido en un vector de ataque principal para los ciberdelincuentes. Para evitar las amenazas, los equipos de seguridad deben implementar capacidades para limitar la velocidad, una autenticación sólida e identificar y erradicar cualquier vulnerabilidad de seguridad en el código.
Control de versiones: los equipos deben asegurarse de que cada nueva versión de una API sea compatible con versiones anteriores para evitar problemas en las integraciones existentes.
Documentación: mantener la documentación actualizada es esencial para los desarrolladores y las partes interesadas que dependen de las API. Esta tarea suele pasarse por alto cuando los equipos trabajar con rapidez para desarrollar e implementar nuevas versiones.
Herramientas para gestionar el ciclo de vida de las API
Los equipos de TI pueden utilizar diversas soluciones de gestión de API para gestionar el ciclo de vida de las API.
Plataformas de gestión de API: Plataformas como AWS API Gateway y Microsoft Azure API Management proporcionan soluciones completas para gestionar, proteger y supervisar el ecosistema de API.
Herramientas de diseño de API: soluciones como Swagger y OpenAPI proporcionan herramientas para crear especificaciones y documentación de API.
Herramientas de automatización: al probar e implementar API, herramientas como Jenkins o GitLab CI/CD pueden optimizar los flujos de trabajo.
Análisis de API: plataformas como Google Analytics para API realizan un seguimiento del uso, el rendimiento y las métricas de las API.
Portales para desarrolladores: proporcionan un núcleo centralizado para la documentación de API, las pruebas y la interacción con la comunidad.
Preguntas frecuentes
API significa interfaz de programación de aplicaciones y es un conjunto de protocolos y definiciones que permiten que los distintos componentes de software se comuniquen entre sí y compartan datos. Al definir las formas en que interactúan las aplicaciones, las API permiten que diferentes aplicaciones soliciten y compartan información.
El ciclo de vida de las API es la serie de pasos que los equipos de TI llevan a cabo para diseñar, desarrollar, probar, implementar, supervisar y retirar las API.
Por qué los clientes eligen Akamai
Akamai es la empresa de ciberseguridad y cloud computing que potencia y protege los negocios online. Nuestras soluciones de seguridad líderes en el mercado, nuestra inteligencia ante amenazas consolidada y nuestro equipo de operaciones globales proporcionan una defensa en profundidad para proteger los datos y las aplicaciones empresariales. Las soluciones integrales de cloud computing de Akamai garantizan el rendimiento y una buena relación calidad-precio en la plataforma más distribuida del mundo. Las grandes empresas confían en Akamai por su fiabilidad, escalabilidad y experiencia inigualables en el sector, idóneas para crecer con seguridad.